[Periodico Excélsior 27-sept-2023.]
Carlos Acosta, nadador y arquitecto mexicano, ha logrado una hazaña épica al convertirse en el primer hombre mexicano en nadar ida y vuelta el Canal de la Mancha. Con esta travesía, ha dejado un legado de solidaridad y logros que inspirará a futuras generaciones.
Nadando ininterrumpidamente durante 28 horas y 16 minutos, cubriendo una distancia de 89.7 kilómetros y habiendo dado aproximadamente 100,000 brazadas, Carlos se ha unido a una élite de solo 50 nadadores en el mundo que -en los más de 100 años de historia de Cruces en el Canal de la Mancha- han completado un cruce doble.
Este logro no solo es un testimonio de la perseverancia y la determinación de Carlos, sino también un motivo de orgullo para México y un acto de generosidad. Para esta travesía se realizó la campaña «80 kilómetros 80 esterilizaciones» que, en conjunto con Ayudog, AC, ayudará a evitar que cientos o incluso miles de perros y gatos nazcan en la calle, condenados sufrir toda su vida.
Prácticamente cualquier persona puede entender la idea de nadar 500 metros: 20 vueltas en una alberca semi olímpica. Un kilómetro también es comprensible y también lo es nadar 1,500 metros. Son 60 vueltas.
¿Cinco kilómetros? Bueno, eso ya es un poco más difícil de imaginar, es aproximadamente el equivalente a cruzar la bahía de Acapulco. Ahora, hazlo siete veces, sin parar. Esa la distancia equivalente a nadar el Canal de La Mancha.
Agrega medusas gigantes, algas marinas, rutas marítimas llenas de supercargueros y ferries con preferencia de paso, agua brutalmente fría y corrientes que desvian el rumbo de cualquier nadador. Agotamiento, hambre, el roce del agua salada y los desafíos mentales… eso es cruzar el Canal de la Mancha, una vuelta de Inglaterra a Francia.
El Canal de la Mancha es para los nadadores de largas distancias lo que el Monte Everest para los alpinistas: la leyenda mas grande que su deporte ofrece. La franja de mar entre Inglaterra y Francia mide 33 kilómetros (21 millas) en su punto mas angosto. Los nadadores no deben tocar el barco ni a persona alguna, si lo hicieran serían descalificado y tendría que salir del agua. Un juez a bordo pone mucha atención y anota los tiempos, coordenadas y el ritmo de brazadas. Cruzar a nado el Canal es una experiencia extrema, una prueba de voluntad y un reto personal.
Ahora, si realmente quieres poner a prueba tu comprensión, imagínate nadar de Inglaterra a Francia, salir del agua cerca de Calais y sumergirte de nuevo en las frías aguas del Canal para nadar de regreso a Inglaterra. Eso es exactamente lo que Carlos Acosta hizo hace una semana, a sus 50 años de edad. Este cruce doble es una prueba suprema de resistencia física y mental.
Durante los últimos casi 30 años, varios nadadores mexicanos con una vasta experiencia y renombre se han enfrentado a este desafío. Sin embargo, hasta ahora es que, Carlos Acosta, se convierte en el segundo mexicano en la historia en lograr esta hazaña (solamente Nora Toledano lo había logrado a antes, en 1994). Un nado de esta magnitud demuestra la excepcional dedicación y tenacidad que se requieren para superar esta formidable travesía.
Carlos no ha alcanzado esta hazaña solo y comparte su éxito con un equipo de familia, amigos y colegas que lo han acompañado en este viaje excepcional. El apoyo de su esposo Rodrigo Alegre, su coach Jorge (Coco) Villegas y Tanya Salazar en el barco «High Hopes» fue crucial para mantenerlo enfocado y seguro en las aguas desafiantes. Los pilotos Simon Ellis y su esposa Marilyn Critchley, así como las dos observadoras que certifican la validez histórica del nado, a través de la Channel Swimming & Piloting Federation (CS&PF).
Además, agradece a todos los que se unieron a la causa solidaria, ayudando a esterilizar a los animales sin hogar y brindándoles una vida mejor.
Este logro es un recordatorio de que los sueños pueden hacerse realidad y de que la determinación puede llevarnos más allá de nuestros límites. Carlos Acosta, un arquitecto, nadador y orgulloso mexicano, ha dejado una marca imborrable en la historia de la natación y la generosidad.
¡Felicidades!
NADA TUS SUEÑOS 