26-Diciembre-2015, sábado. Faltan 227 días (32 semanas, 3 días). La laguna del Sol. 

El cráter del volcán Xinantécatl, El Nevado de Toluca, tiene dos lagunas: del Sol y la Luna. El agua de las dos es prácticamente la misma porque ocupan las dos chimeneas del volcán y se conectan por filtración. Ambas tienen agua potable, cristalina y siempre fría. La temperatura promedio aquí arriba es de 8°C (oscila entre -4 y 12°C) y en invierno el clima es polar de alta montaña

Hace frío pero aún no hay nieve, seguramente habrá en unas semanas. Rodrigo y yo salimos de Valle a las 7 am., abrigados y con botas de trekking (acompañados de Manchas para no variar). Poco menos de una hora después llegamos a la desviación que sube al volcán y 20 minutos más tarde a las antenas (hasta donde se puede llegar en coche). Para esta hora ya había algunas decenas de coches  y otros mas llegando.

Para evitar el gentío, bajamos del coche sin perder tiempo y comenzamos nuestra caminata hacia el cráter. Esta primera caminata es subida y ahí es donde se siente por primera vez la altura, estamos a mas de 4,000 msnm. 

De donde se estacionan los coches hay que caminar poco menos de 1 km. para llegar a la Arista de Humboldt, que es por donde se llega al cráter. Es una caminata por una pendiente de moderada inclinación pero que obliga a muchas personas a hacer varias paradas: a esta altura representa un esfuerzo grande.

Las vistas mientras se sube al volcán son muy bonitas pero se quedan cortas con la panorámica del cráter en cuanto se llega a la arista. Recuerdo bien lo impresionante que me pareció la primera vez que estuve aquí hace algunos años. Después de lo que en aquel entonces sentí como una gran subida (para llegar a la arista) y en la que nos detuvimos varias veces, de pronto ¡llegamos a la luna! Esa fue mi primera impresión. Es un paisaje rocoso, desolado… hermoso.

Una vez ahí, esta vez comenzamos un ascenso hacia la izquierda, según me dijo Rodrigo, es la Cumbre del Morro. Es una subida mas empinada que la anterior y requiere más esfuerzo. A la mitad de la subida hay una zona rocosa que por un momento dudamos si podríamos pasar. Pudimos hacerlo usando pies y manos. Manchas «acciona» su modo 4×4 y sube con unas ganas que hasta dan gusto. 

Desde la punta a la que subimos la vista al valle es increíble. Estuvimos ahí unos minutos disfrutando de la vista y sacando fotos. Después bajamos por una ladera de roca suelta haciendo skyrunning (creo que así le llaman a deslizarse por la roca esquiando) hasta la la laguna de la Luna. 

Ahí se pierde la perspectiva de la altura y las distancias. Parece que se puede llegar en pocos minutos al otro extremo o para subir las cuestas, en realidad tomaría mucho más .

Una vez ahí, decidimos rodear el cráter por atrás de la laguna para llegar a la del Sol. Pasamos por otra parte de rocas, brincando de una en una hasta el extremo noroeste del cráter, a la orilla de la Laguna del Sol. Desde ahí las personas que bajan por la Arista de Humboldt se ven apenas como unos puntitos de colores. 

Ya venía haciéndome a la idea de que me iba a meter al agua. Desde que íbamos en camino me preguntó Rodrigo si me iba a meter. Le dije que a lo mejor y me contestó «¿como que no?». Bien sabía. 

No traigo mi termómetro, pero seguramente el agua está muy fría, unos 4 a 6°C. Mi meta hoy es aguantar por lo menos 10 minutos con todo el cuerpo dentro del agua. 

Me quite la ropa y quedé en shorts. Algunas personas pasaron cerca y me vieron con los pies en el agua más adelante se acercaron a la orilla para tocar el agua, como si pensaran que a lo mejor no esta tan fría como parece. Si está fría, no hay duda. Me metí lento, para hacer la tortura más larga… no es cierto; me metí despacio porque de golpe quizá sería muy fuerte. 

Quema. No se siente frío, mas bien arde como si me estuviera quemando la piel. Poco a poco metí todo el cuerpo hasta el cuello. La cabeza ya no me atreví. Después me arrepentí cuando el martes me preguntó Mariel si había metido la cabeza, pero ahí y en ese momento ¡no me arrepentí nada! ¿Que se sentirá meter también la cabeza? Debe ser mucho más fuerte aún. 

Estuve 10 minutos en el agua. Ni mas ni menos. Salí con la piel completamente roja y yo entumecido, los dedos de las manos los podía mover con torpeza cuando me trataba de poner la ropa de vuelta. Lo bueno es que también salí con una sonrisa congelada de haberme metido, esa me va a durar mas, hasta después de que se me pase el frío. 

Como no estuve mucho tiempo dentro del agua, mi temperatura corporal no bajo tanto y temblé menos tiempo de lo que he temblado después de nadar en agua mucho menos fría. Después de unos 30 minutos ya estaba casi cómodo otra vez.

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