El despertador sonó a las 5:50 am. A mi mente vino la canción «Hoy no me quiero levantar». Me levanté a las 6. Ya estaba despierto, ¿que caso no ir a entrenar?
Después de los menesteres propios del despertar, me pongo mi traje de baño, shorts, playera y tenis, preparo la maleta con mi ropa del día, hago la cama y saco a Manchas a pasear unos 15 minutos. Sé que hace frío y casi cualquier persona se pondría una chamarra pero de hace muchos meses intento no abrigarme y aguantarme el frío: parte de la aclimatación.
En este momento estoy caminando de regreso para dejar a Manchas. Veo que mi vista aún está un poco borrosa, creo que menos que anoche. Según yo es cansancio. Este fin de año salimos de viaje en coche y manejamos mas de 4,000 kilómetros. Eso seguro cansa. Ya son las 7:40, es hora de emprender el camino a Sta. Fe.
Noranos dijo que estas primeras semanas del año son de «recuperación», para retomar la condición que se haya perdido en las vacaciones. A mi, creo que me van a servir para descansar.
Regresar en enero es volver a hacer girar la rueda. Aunque solo es una semana entre Navidad y Año Nuevo, todo lo que representa y lo que sucede antes, desde muchos días antes, cambia todo: la rutina, el trabajo, la familia… Semanas de preparación para acabar un año, para cerrar ese círculo y abrir uno nuevo. Unas pocas semanas pero que resumen un año, nos reconectan con nuestros seres queridos, pensamos en regalos, en cierre del trabajo, del entrenamiento, en los festejos, preparaciones para las fiestas, en un fin y un nuevo arranque. Por eso es que cuesta trabajo, pero la motivación de un nuevo inicio nos empuja. Dentro de pocos días todo volverá a la normalidad. Ya dependerá de cada quien que tanto recuerde y siga sus propósitos para el nuevo año.
Hoy tocan 3,600 metros: 30 x 100m. (10 de crol cada 1’45», 10 de crol con pull cada 1’40» y paletas y 10 de crol cada 1’35»), mas afloje antes y después.
Después de eso, definitivamente se me quitó la flojera. Listo para lo que sigue en el día.
NADA TUS SUEÑOS 