Hoy me toca nadar 7 horas.
Ya me di cuenta que me pongo nervioso cuando tengo entrenamiento largo. Empieza poco a poco, casi imperceptible, 4 o 5 días antes. No es algo grave pero me doy cuenta que empiezo a pensar en los nados que he hecho, en las miles de horas que he nadado y, como dándome ánimos, en que ya lo he hecho antes y ha salido bien.
Aunque siempre hay una primera vez para todo, no quiere decir que las siguientes veces sean más fáciles. 7 horas son 7 horas. Siempre son difíciles, requieren mucho entrenamiento y preparación y, con todo y aunque ya lo haya hecho antes, está es una nueva vez y tendrá sus propias condiciones y yo tendré una preparación y condición que seguro es diferente a las veces anteriores.
Voy camino a Las Estacas con Ricardo que me está dando aventón y allá nos encontraremos con Nora y otros nadadores. Salimos a las 5:55 am de su casa, unos 10 minutos más tarde de lo planeado. La idea es llegar poco antes de las 8 am para empezar a esa hora y terminar (yo por lo menos) a las 3 pm. Rodrigo nos alcanzará más tarde, tiene su entrenamiento en bicicleta.
¡7 horas son casi una jornada laboral, es casi una tercera parte del día! En un nado así, el día se me pasa… mmm, pues, en el agua.
A las 8:15 estamos en la parte baja del río, en la escalera, casi listos para empezar. Nos reunimos ahí con un grupo de Sport City que va a una clínica de natación con Nora. En los abastecimientos y con el tiempo nos apoyan, como ya es costumbre, Marta y Arleen. ¡Gracias!
Nora toma un micrófono y empieza con la plática. Mientras tanto, los «canaleros» que vamos a nadar más tiempo, ya en traje de baño, terminamos de prepararnos: bloqueador de 50 fps para evitar quemarnos, explicar cuál es nuestro plan de abastecimiento y… pues no hay mucho más que preparar, ya todo debe ir listo.
Pues 1, 2, 3, ¡al agua! Es una sensación extraña saber que vamos a estar ahí tantas horas. Yo voy por 7 hrs. de nado continúo, Ricardo por 6 hrs. y otros compañeros por 6, 8 o 12 kilómetros. «Continuo» es que n decir, claro que vamos a parar, ¡tenemos que comer! Sería prácticamente imposible nadar tanto tiempo sin comer nada, pero esas paradas son tan breves que casi no se disfrutan y de descanso sirven muy poco. En preparación para un cruce deben durar entre 30 y 60 segundos. Esto porque en un nado en aguas abierta, un cruce por ejemplo, no podemos permitirnos más tiempo porque primero que nada queremos llegar lo más pronto posible,y además casi siempre hay corrientes que nos desviarían o regresarían muchos metros en poco tiempo. Las corrientes en marea muerta pueden ser de 3 a 5 km/h (¡y eso en marea muerta, cuando es menor!) por lo que una parada de un minuto podría significar regresar 1.389 metros cada segundo. O sea una parada de un minuto en una corriente de 5k/hr nos mueve 83 metros!
7 horas de nado logradas. Una nueva satisfacción: meta cumplida. Un nuevo y difícil entrenamiento logrado para acercarme más al siguiente reto: cruzar el Canal de Catalina. El próximo mes serán 8 horas y además en un nuevo y retador escenario… en terreno virgen con condiciones desconocidas. Aquí en Las Estacas el reto es nadar 7 horas -la mitad corriente en contra y la mitad a favor-, pero salvo eso y que el agua está un poco fría (unos 22°C) y quizás algunos rasguños de ramas que cuelgan en las orillas, no hay más. El lugar es incluso hermoso. ¡El próximo mes el reto será entrenar las 8 horas en el Mar de Cortés! Un proyecto que tengo pendiente explicar en este blog. Hablando de nervios, ¡para ese ya estoy nervioso desde ahorita!
22:00 A dormir. Tengo mucho sueño y agradezco que ya sea hora de dormir. Me acuesto y busco como acomodarme: boca arriba?… no, siento cierto leve jalón en los hombros hacia atrás por el peso de los brazos; de lado?: mejor, aunque los hombros los siento pesados y apoyarme en uno hace que lo sienta más. Así estoy mejor.
23:25 Me despierto de incómodo: con la garganta seca y rasposa, muy acalorado, con dolores en muchas partes. Me sorprende que me duele mucho un dedo del pie derecho en el que me pegué hace como dos semanas! Y por otro lado es extraño porque siento como si hubiera dormido ya toda la noche y faltara poco para despertar… seguramente la adrenalina haciendo de las suyas.