6-septiembre-2016. Hoy inicia mi nado para cruzar el Canal de la Mancha.

Después de tantos años de saber que este día llegaría, ahora que sé que hoy en la noche salgo pensé que me sentiría muy nervioso, fuera de mi. Extrañamente me siento tranquilo; casi diría seguro. Aunque la verdad, más bien, siento que una parte mía lo está bloqueando.

Si hago conciencia de lo que viene, cambio de pronto y me pongo muy sentimental. Se me salen las lágrimas enseguida y no me dan nervios, mas bien ¡mucha emoción! Unos tres años esperé que llegara este día, me imaginé muchas veces cómo sería y sobre todo cómo terminaría. Hoy veo que las cosas muchas veces no salen como uno lo imaginó o quiso. Según yo, nadaría por ahí del 10 de septiembre (pensaba que así me gustaría para tener unos días más de aclimatación y de quitarme el jet-lag) y por muy pronto el día 7, que es cuando iniciaba mi ventana. ¡Pues como son las cosas! Ni uno ni otro… ni siquiera en fechas de la ventana. Afortunadamente también me dije en algún momento: como tenga que ser que sea. Y resultó que:

¡VOY A NADAR HOY, 6 DE SEPTIEMBRE DE 2016!

Desde ayer al mediodía me avisó Simon, el piloto, que quizás saldríamos hoy, pero no me dijo bien claro (o no le entendí) a qué hora. Entendí que a las 7 de la noche. Como según yo las salidas son casi siempre en la madrugada, me imaginé que saldríamos como a las 2 o 3 de la madrugada. Quizás vernos a las 19 horas era para conocernos y ponernos de acuerdo (aunque antes ya me había dicho que eso no era necesario). A las 10 de la noche me mandó un mensaje: «Possible 1900 meet on the pontoon tomorrow evening. Watching the weather». Será para salir? A las 7?! Pero a esa hora no creo que siquiera logre llegar Nora . Afortunadamente nosotros ya estábamos listos. Ayer fuimos al super a comprar agua, uvas, papas, plátanos, arándanos, dátiles y la comida para Rodrigo, Nora y la tripulación. De México traje lo demás que me alimentaría durante el nado: Hammer Perpetuem, gel Fuel 2 Go y Gatorade. Hoy teníamos que hacer las compras finales, ya urgentemente. Nos dimos un tiempo en la mañana Rodrigo y yo para repasar el plan de alimentación. La primer hora corrida y, a partir de ahí, un abastecimiento cada 30 minutos: 2 con Hammer y uno con Fuel 2 Go y Gatorade. En algunos, con el Fuel 2 Go, podríamos agregar algo sólido de lo que compramos, quizás papas o arándanos o plátano… según se me antojara.

Tenía una lista que escribí ayer en mi celular con lo que debíamos comprar. Hoy solo faltaban: un cortaúñas, arándanos, luces y grasa del canal. Fuimos a la farmacia Boots a buscar la grasa pero me llevé la sorpresa que ya no la venden; ni lanolina (se mezcla con Vaselina para hacer la grasa) porque sale de abajo de la piel de los borregos y parece ahora no está permitida. En ese momento creía que era básica para el cruce. Entonces con nervios busqué en internet donde podría conseguirla y leí rápidamente un artículo de Mikael Oram que dice que la grasa ya casi no se usa y que en su experiencia hasta puede ser contraproducente, pero también dice que se puede conseguir con un tal Dave y Evelyn en el Barn Ridge Caravan Park. Busqué el teléfono y llamé, el número cambió; marqué al nuevo que me dió una grabación y una nueva grabación decía que el número cambió; marqué una vez más al nuevo número sólo para escuchar una grabación de la compañía de teléfono que decía que ese número ya no está asignado. No supe qué pasaba, quizás ya no existía el Barn Ridge Caravan Park ¡y no encontraría nada! Me estresé pero al mismo tiempo pensé en lo que acababa de leer, la grasa no es indispensable. De cualquier forma, como vi que el Caravan Park estaba a menos de 15 minutos decidimos ir. Leí por ahí también que ese lugar es casi una Meca para los nadadores del Canal y estuve seguro que, aunque nos tomara algo de tiempo y redujera el posible descanso, algo bueno saldría de ir. Así que nos subimos al coche y fuimos.

La «Meca de los nadadores del Canal» es un trailer park donde un matrimonio tiene su casa y varios campers donde hospedan nadadores. Dave y su esposa Evelyn hicieron un muro de reconocimientos para sus huéspedes logran cruzar el canal. Es increíble ver la cantidad de placas con los nombres, fecha, tiempo y bandera de muchos nadadores que tienen colocadas en varios muros de su casa y recepción. Llegamos y no había nadie a la vista, me bajé mientras Rodrigo se fue a estacionar y me alcanzó; como si se hubiera aparecido de la nada, me saludo Dave con mirada inquisidora. Le expliqué que hacía ahí y con mucha calma nos llevó a una especie de bodega atras de la recepción. Mientras caminábamos nos daba algunos consejos: fast feeds, dijo. Le entendí fast feet e hice una seña con mis dedos como de patalear pero me dijo que no, repitió fast feeds y me explicó que mientras el nadador come, va a la deriva y que se desvía mucho si tarda. Ya había leído eso y sabía que sucede, pero escucharlo de alguien que lleva su vida en esto me pareció que era algo muy importante que tomar en cuenta. También nos recomendó una Coca, pero sin gas. «No quieres ese fizz en tu panza mientras nadas», dijo.  De una cesta en la bodega sacó un bote de plástico de como 1/2 litro. Lo abrió y me enseñó su interior: poco menos de un cuarto del bote tenía una pasta blanca. Nos explicó que se mezcla 50-50 con Vaselina, y parecía que me lo iba a dar, cuando llegó Evelyn. Se presentó y él le explicó que esa noche nadaría el Canal. Ambos coincidieron en que el clima era bueno. Dave, de pronto, cerró el bote y lo guardó mientras Evelyn me deseó suerte y se fue. Dave me dijo, caminando ya hacia afuera de la bodeguita, que ese poco de lanolina lo tenía para sus huéspedes que la necesitaran. Ya encaminandonos hacia el coche nos preguntó si éramos Españoles y cuando le dijimos que de México, señaló una placa con la bandera Mexicana. No recuerdo el nombre del nadador pero quise ver mi nombre escrito ahí, deseando lograr este sueño.

Salimos de ahí y nos sorprendió ver que venía una neblina fuerte del mar. Aunque el park está frente al Canal, no se veía nada. Ya sin forma de conseguir grasa decidí no preouparme más por eso y quedamos que lo mejor sería ir a comer. De camino habíamos visto un hotel y un restaurante y fuimos ahí, estaba solo a unos 5 minutos.

El restaurante era el Beefeter Grill y el hotel, Premier Inn Dover. Nos sentamos en el bar y ordenamos. Platicamos un poco algo nerviosos cuando de pronto sonó mi teléfono. Era Simon, el piloto. Me confirmo que nos veríamos a las 7 u 8 pm. para salir como a las 10 de la noche. Quedó de llamarme más tarde con la confirmación final. Se me salieron las lágrimas en ese momento; lloré un poco. Emoción y nervios juntos, expectativa y hasta desesperación. Es un momento donde los sentimientos van y vienen, donde no sabes ni que pensar, dónde quisieras que el tiempo se detenga o que avance rápido. Rodrigo estaba nervioso también y compartió conmigo algunas lágrimas. Terminamos de comer rápidamente y nos fuimos a Dover a buscar los últimos pendientes: unas luces.

Son las 4 pm. ¡Que estrés! Mis papás vienen de Bruselas. Llegaron ayer e iban a estar ahí dos días y después vendrían a Londres para esperar la salida. Alguien de mis hermanos les dejo un recado de que ya iba a nadar y los tomó de sorpresa la noticia. Hablé con ellos y los calmé, pueden tomar un tren hoy en la mañana y llegar bien. Se que hoy salieron temprano para acá pero aún no llegan y no contestan. Nora llega a Londres a las 4:05 pm y va a tomar un taxi directo para acá. Probablemente apenas llegue.

Rodrigo y yo estamos en el hotel (Best Western Plus Marina). Vamos a intentar dormir un rato, espero podamos. Intentaré dormir un poco mientras llama Simon.

… si estoy nervioso.

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