Hoy no iba a poder ir a nadar. Me tocaba sacar a Manchas en la mañana y en la noche cena de festejo de cumpleaños (¡79!) de mi papá.
Solo fue hasta las 6 y pico de la mañana que cai en cuenta que en la noche tampoco iba a poder nadar, así que el paseo de Manchas fue tratando de correr. Digo tratando porque por mas que intente correr de corrido, se para varias veces. No importa, es SU paseo -importante para ella- y parte del compromiso del entrenamiento es cumplir también con las otras cosas y darles su tiempo.
Salimos hacia el Parque Lincoln, lo cruzamos en Julio Verne hacia Reforma y nos fuimos hasta el Parque de la Luz, junto al edificio que, ayer me dijo Jesus, lo apodan «El Dorito«. No le pude dejar de ver la forma de Dorito, jaja.
Son las 11 de la noche. Apenas regresando de la cena. Muchas felicidades, papa! Una vuelta de paseo a Manchas para que haga, lo que tenga que hacer, y a dormir!
Buenas noches.